Cualquier medida técnica que favorezca la disociación obstaculiza la integración. Para evitar esto, es necesario que el terapeuta tolere la transferencia negativa. Por ejemplo, desplazar la hostilidad del paciente hacia figuras del pasado puede liberar la relación transferencial, así como también puede propiciar la idealización del terapeuta. Esto, según Melanie Klein, no ayuda al proceso de integración ni al logro de una mejor salud.
Referencia
Bleichmar, Norberto y Leiberman, Celia (1997). El psicoanálisis después de Freud. México D.F., México: Paidos.
Diego Fernández Castillo
Psicólogo – psicoterapeuta
Colegio de Psicólogos del Perú 19495
diego.fernandezc@pucp.edu.pe
No hay comentarios:
Publicar un comentario