18 dic 2016
La envidia, los celos y la voracidad
La envidia, los celos y la voracidad son impulsos que interfieren en la introyección del objeto bueno, pero es necesario diferenciarlos.
La envidia es un sentimiento de odio contra otro que posee una cualidad deseada. Se relaciona con objetos parciales y, cuando se vincula con un objeto total, perturba la elaboración de la posición depresiva.
Los celos, en cambio, se relacionan con objetos totales y en el contexto de relaciones triangulares, en las que se desea poseer al objeto amado y eliminar al rival.
Por su parte, la voracidad desea extraer todo lo bueno del objeto, es insaciable y exige más de lo que el otro puede o quiere dar. Sin embargo, su objetivo no es destruir, como sí lo es en el caso de la envidia.
La envidia, a diferencia de los otros dos impulsos, arruina las capacidades y bondades del objeto y destruye así el origen mismo de la creatividad y de la bondad.
Referencia
Bleichmar, Norberto y Leiberman, Celia (1997). El psicoanálisis después de Freud. México D.F., México: Paidos. Página 128.
Diego Fernández Castillo
Psicólogo – psicoterapeuta
Colegio de Psicólogos del Perú 19495
diego.fernandezc@pucp.edu.pe
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