Teoría y Técnica

Teoría y Técnica

27 ago 2014

Psicoanálisis de los sueños 21: juicio de realidad



«Tenemos, pues, que establecer ciertas diferencias entre las imágenes psíquicas exógenas y las endógenas. Al aplicar esta diferencia a las imágenes citadas, con la finalidad de valorarlas, efectuamos el denominado juicio de realidad y llamamos real o imagen real a la que procede del estímulo exterior y no real a la estimulada interiormente en pensamientos o fantasías.

La discriminación entre imágenes exógenas y endógenas no se establece sencillamente por su distinta intensidad o corporeidad, ya que hay percepciones del exterior débiles y confusas que, sin embargo, podemos separar netamente de otras de origen interior, pero más precisas a nuestro psiquismo. El juicio de realidad debe descansar sobre diferenciaciones psíquicas de otro tipo.

Se admite corrientemente en psicoanálisis, siguiendo a Freud, que el juicio de realidad de una percepción se origina al aprender el yo a distinguir entre los dos tipos de percepciones, basándose para ello en su duración y sobre todo en la posibilidad o no de reaccionar con alejamiento. Explicándolo en casos concretos: el yo puede evitar la percepción, de origen exterior, de un pinchazo en la mano, retirando la mano de la proximidad de la aguja; en cambio, frente a una percepción proveniente del interior, como es el hambre o la tristeza, el yo no tiene dicha posibilidad de huida. Por lo tanto, esta capacidad de rehuir o no ciertas percepciones es la que fundamentaría, en el yo, la distinción importante y necesaria entre lo que es de origen interno y lo externo: es lo que constituiría la base del juicio de realidad.»

Garma, Ángel (1963). Psicoanálisis de los sueños. Paidós, Buenos Aires. Página 126, 127.

4 ago 2014

Psicoanálisis de los sueños 20: una teoría sobre el origen de los sueños debe aclarar el porqué de la alucinación onírica



«En el capítulo anterior procuré demostrar cómo lo esencial en la génesis de los sueños no es la satisfacción de deseos. Esto último tampoco es lo característico de los sueños, porque satisfacciones de deseos, según la teoría psicoanalítica, se hallan en la base de cualquier fenómeno psíquico, normal o patológico. De ahí que definir el sueño como satisfacción de deseos es lo mismo que querer caracterizar, por ejemplo, el hígado, diciendo de él solamente que es un conjunto de células. Tampoco sirve para especificara los sueños la definición de satisfacción «deformada» de deseos, ya que exactamente eso ocurre también en síntomas neuróticos o perversos. Lo único que diferencia los sueños de estos otros fenómenos psíquicos es su aspecto alucinatorio. O sea, que la alucinación es lo característico de los sueños, así como la conversión lo es de los síntomas histéricos y la organización orgástica alrededor de un instinto parcial lo es de las perversiones. Por lo tanto, una teoría sobre la génesis de los sueños debe aclarar ante todo el porqué de la alucinación onírica.»

Garma, Ángel (1963). Psicoanálisis de los sueños. Paidós, Buenos Aires. Página 126.

2 ago 2014

Psicoanálisis de los sueños 19: resumen de la teoría de la situación traumática


«Resumiendo ahora las observaciones puedo concluir:

1. El sueño parte de una o de varias situaciones desagradables que el sujeto es incapaz de dominar o elaborar de un modo normal, y que, siguiendo a Freud, he llamado situaciones traumáticas.

2.  En el sueño el sujeto está psíquicamente fijado a estas situaciones traumáticas.

3. El sueño es una tentativa, generalmente eficaz, de vencer el desagrado psíquico originado por las situaciones traumáticas.

4. La tentativa de vencer el desagrado psíquico se suele efectuar mediante la satisfacción de deseos.

5. El aspecto alucinatorio del sueño se debe al influjo de las situaciones traumáticas y no al influjo de los deseos que se satisfacen.»

Garma, Ángel (1963). Psicoanálisis de los sueños. Paidós, Buenos Aires. Página 123, 124.