Teoría y Técnica

Teoría y Técnica

27 may 2015

Psicosomática del corazón 1


«La afirmación de que el corazón es el órgano del sentimiento es tan ubicua que ha llegado a ser trivial. El estudio de las fantasías vinculadas más estrechamente a la función cardíaca nos ha llevado a observar (...), coincidiendo muchas veces con otros autores (...):»

a) La relación existente entre el dolor de la ofensa y el daño cardíaco
b) El contenido simbólico de coraje, valentía y esfuerzo que el corazón se adjudica
c) La misericordia, la discordia y la concordia como afectos íntimamente vinculados a la víscera cordial
d) La relación existente entre la nobleza, como rasgo de carácter, y las enfermedades cardíacas
e) El lugar que el corazón ocupa como símbolo en las religiones que lo transforman en representante de lo más sagrado, asociándolo con la idea de trascendencia
f) La vinculación existente en nuestro idioma entre el pálpito, o latido cardíaco, y la idea de presentir el provenir
g) La diferencia existente entre la reminiscencia o memoria, como modo de volver lo pasado a la mente, y el recordar, como modo de volver lo pasado al corazón, diferencia que corresponde a las dos formas de olvido que distingue el idioma italiano a través de las palabras dimenticare y scordare
h) La íntima relación que posee el penoso proceso de sobrecarga de los recuerdos, propio de los procesos de duelo, y una "manera cardíaca" de la melancolía, que se oculta en lo que llamamos nostalgia

«Pero no todo representa a todo por igual. Dado que entre las importancias existen diferencias, en el terreno de las vinculaciones que las fantasías establecen con el corazón, éste no puede significar indiferentemente cosas distintas. Intentando distinguir entre lo fundamental y lo accesorio, llegamos a la conclusión de que lo prototípico de la función cardíaca es la alegoría de un ritmo "marcapaso" de la vida, como creación de un tiempo cualitativo, que marca la significación y la importancia de cada momento. De este modo el corazón, que con su ritmo otorga un acento distinto a cada presente que se vive, presiente o prefigura el sentimiento en cada instante, y es en ese sentido primordial que se comprende adecuadamente su vinculación con los afectos.»

Chiozza, Luis. "Las cardiopatías isquémicas. Patobiografía de un enfermo de ignominia".

 

14 may 2015

La unión con la madre

«La unión con la madre es a menudo de tipo oraldigestivo.»

Garma, Ángel (1963). Psicoanálisis de los sueños. Paidós, Buenos Aires. Página 186.

12 may 2015

Psicoanálisis de los sueños 44: la interpretación de los sueños según Carl Gustav Jung


«Jung es el creador de la escuela de psicoterapia que ha llamado "Psicosíntesis". Emplea una terminología especial para designar las diferentes capas psíquicas: las más superficiales son la máscara o la persona, que es el aspecto consciente y exterior del individuo. La sombra son los elementos negativos, que el individuo rechaza. Detrás de estas capas se hallan fuerzas, con las características del sexo contrario, denominadas ánima en el hombre y ánimus en la mujer, para correlacionarlas con sus aspectos sexuales opuestos. Finalmente, más allá de este inconsciente individual está el inconsciente colectivo, que alberga los arquetipos.


El sueño debe ser examinado siempre bajo un doble aspecto: el de su causalidad (Freud) y el de su finalidad. Con este último objeto hay que preguntarse para qué sirve un sueño y a qué debe conducir, lo que constituye una concepción opuesta a la freudiana, que es etiológica. Así, en un hombre joven, el sueño de comer una manzana, con el simbolismo genital conocido, tiene por finalidad llamar la atención del sujeto sobre el hecho de que en él existen fuerzas morales que no debe olvidar. Al ser tenido en cuenta, el sueño sirve, pues, de regulador psíquico.

Los sueños son de diverso tipo. Unos son compensadores de la situación consciente, en que han nacido. Ellos introducen en la consciencia, merced a un arreglo simbólico, los materiales inconscientes relacionados con aquella situación consciente. Así el sueño de Nabucodonosor, en las profecías de Daniel (IV, 9-16), era un esfuerzo de compensación del delirio de grandezas, que condujo a la locura. Otros sueños son prospectivos, anticipando simbólicamente una actividad consciente venidera. En personas que viven por encima de lo que debieran, existen sueños reductores que disgregan, desprecian y hasta destruyen. Además hay sueños reactivos, como los de las neurosis traumáticas, y sueños proféticos.

El sujeto se despierta del sueño, cuando el sentido de éste ha alcanzado un punto culminante. El sueño, habiendo agotado su tema, pone punto final a su propio desarrollo. Probablemente el despertar es debido al cese súbito de la fascinación ejercida por el sueño; la energía así liberada provoca la vuelta a la consciencia. Jung añade que es conocido que uno se despierta con sobresalto al final de ciertos sueños.

Según la opinión de Jung (...) el psicoanálisis tiene el defecto de buscar en la historia especial del individuo la causa de los símbolos del sueño, ya que relaciona todos estos símbolos con vivencias o tendencias del sujeto. Pretende Jung completar este punto de vista, admitiendo la existencia de un inconsciente colectivo (...) que sería independiente de las experiencias individuales. Aquellas experiencias del inconsciente colectivo adquieren su valor, cuando se las trata, no analíticamente, sino sintéticamente. Así como el psicoanálisis separa los símbolos en sus componentes, Jung afirma que el método sintético los reintegra en una expresión general e inteligible.

Jung coincide con Freud en admitir la existencia de deseos en los sueños (...), pero niega que éstos sean únicamente satisfacciones de deseos. Tampoco cree que el contenido manifiesto del sueño sea algo así como la fachada de un edificio que oculta lo que se halla detrás. Más bien él lo considera como el edificio mismo, aunque sea tan ininteligible como un texto muy antiguo.


Los símbolos, ni aun aquellos que son relativamente fijos, no tienen un contenido fijo, ni tampoco sexual. Por ejemplo, los llamados símbolos fálicos que, según dicen, sólo designarían al miembro viril. (...). En toda la antigüedad el falo ha designado el "maná" creador, "lo extraordinariamente eficaz" (...), la fuerza fecundante y medicinal, expresado también , de un modo equivalente, por el toro, el macho cabrío, el relámpago, la herradura, la danza, la copulación mágica en el campo, la menstruación y por muchas analogías más, como ocurre en el sueño. En el origen de todas estas analogías y por consiguiente también de la sexualidad, existe una imagen arquetipo, de carácter difícil de definir y a la cual parece acercarse más psicológicamente el símbolo primitivo del "maná".


(...)

Un sueño de [una paciente] de Jung demostrará las diferencias entre su interpretación y la psicoanalítica. La [paciente]:

Ve a Jung como a un padre y le admira mucho.

Un psicoanalista hubiese interpretado este sueño como de transferencia. Jung lo hizo también así, pero añadiendo que tal transferencia era del tipo de una relación como la siguiente: hija = padre = Dios Padre. Según Jung, el sueño tiene que ser considerado como un símbolo de la ética de la [paciente], que tendía hacia Dios. Según la interpretación psicoanalítica, "en plano objetivo", Jung, en el sueño, sería un objeto libidinoso; según la interpretación psicosintética, "en plano subjetivo", Jung es una parte del sujeto, a saber, su ética. El amor a Dios es una manifestación del inconsciente colectivo.»

Garma, Ángel (1963). Psicoanálisis de los sueños. Paidós, Buenos Aires. Páginas 181 - 184.

6 may 2015

Psicoanálisis de los sueños 43: la interpretación de los sueños según Wilhelm Stekel

Wilhelm Stekel

«Stekel ha efectuado una modificación del psicoanálisis que llama "análisis activo". Con ella pretende disminuir la duración del tratamiento. Consiste en independizar la interpretación de las asociaciones del [paciente]. Según él, el médico debe sentir, por su intuición y experiencia, lo que ocurre en el psiquismo del [paciente], sin necesidad de recurrir o haciendo uso menos frecuente de las asociaciones que alargan demasiado el tratamiento.

En la interpretación de los sueños sigue una técnica análoga. Prescindiendo en cierto grado de las asociaciones, el médico crea "una hipótesis de trabajo" que facilitaría la mejor utilización del material onírico. Con este objeto, el médico sigue el camino de la "simplificación". Se trata de reducir el sueño a un esbozo, a unas pocas palabras, que representarían algo así como el esqueleto, es decir, la trama esencial del sueño» (Garma, 1963; página 173).

«Aconseja ciertas prácticas, como la de hacer que el [paciente] escriba diariamente todos sus sueños. Insiste en la necesidad de no basarse exclusivamente en las asociaciones para interpretar, sino en dejarse guiar por la intuición.»

Pasos para la interpretación:

1) Simplificar el sueño
2) Reducir el sueño al afecto básico
3) Buscar la antítesis
4) Buscar las estereotipias en una serie de sueños
5) Efectuar una interpretación funcional (sueño como representación del proceso de pensamiento del paciente) al lado de la material (hipótesis de significado de los elementos del sueño).
6) Buscar su relación con la enfermedad, malestar o preocupación
7) Averiguar su relación con la muerte y el nacimiento
8) Averiguar su relación con la religión
9) Ver los tres rasgos temporales principales del sueño: el actual, el retrospectivo y el prospectivo
10) Investigar sus relaciones con la homosexualidad, heterosexualidad e infantilismo (estructura trisexual del sueño)
11) Estudiar los rasgos anagógicos y catagógicos
12) Ver cómo el sueño descubre la idea dominante del paciente (Garma, 1963; página 179).

Requisitos para una interpretación certera:

1) Conocimiento de la personalidad del paciente
2) Conocimiento de la vida del paciente
3) Conocimiento de los síntomas neuróticos
4) Conocimiento de la idea central
5) Conocimiento de sus conflictos
6) Observación de cómo el paciente comunica su sueño
7) Observación de cómo el paciente reacciona cuando se interpreta sus sueños
8) Tener en cuenta que el rechazo de la interpretación es un dato importante
9) «percepción imaginativa del modo de funcionar de la mente del paciente, evitando la actuación de los complejos del psicoanalista, que debe estar psicoanalizado»
10) «la interpretación de una serie de sueños facilita la interpretación intuitiva»
11) «las asociaciones del analizado expresan su contenido también mediante símbolos»

«Los discípulos de Stekel han hecho valiosas contribuciones onirocríticas. Sobresalen entre ellos E. A. Gutheil y S. Lowy. Un sueño comunicado por Gutheil permitirá comprender mejor la técnica stekeliana de la simplificación:

Soñé que estaba de nuevo en la escuela secundaria y que vivía en la misma pensión. Veía a mi condiscípulo Douglas, con una pipa en la boca. Esto me sorprendió, porque él nunca había fumado antes.
Después estuve en casa de Isabel y también estaban ahí todos los otros amigos. Me sentí irritado y celoso. Deseaba tenerla sólo para mí.
Luego soñé que estaba con mi madre y el asistente principal de mi escuela secundaria. Me preguntó algo referente al Canadá y yo contesté negativamente.»

Interpretación de Gutheil:

1) El soñante se ve a sí mismo en el pasado, en los días de la escuela secundaria. Simplificación: retorno al pasado.
2) Le sorprende ver fumar a su compañero, pues nunca lo había hecho. Simplificación: la gente está cambiada.
3) En casa de Isabel siente celos por su interés por los otros chicos. Simplificación: rivalidad, celos y deseos de posesión.
4) Ve a su madre con el asistente principal (figura paterna). A la pregunta sobre Canadá el soñante responde negativamente (dato: el padrastro vive con la madre del paciente en Canadá). Simplificación: oposición a los padres.

Continúa citando a Gutheil:

«Resumimos: los pensamientos del [paciente] giran alrededor de su infancia. Se da cuenta de un cambio en las circunstancias de su casa ('gente cambiada'). El [paciente] tiene la sensación de haber perdido su objeto amoroso y por ello desarrolla una oposición ante sus padres. El objeto perdido es la madre del [paciente], que casualmente se llama también Isabel. Y verdaderamente los pensamientos del [paciente] saltan de su amiga Isabel y de sus celos por ella, en seguida a su madre Isabel y al Canadá.

En este sueño podemos estudiar la relación principal del [paciente] con sus padres. Vemos el desengaño del niño respecto a su madre (gente cambiada) y su rechazo del padrastro (línea directriz: 'desengaño y oposición'). La simplificación de este sueño nos da una visión considerable de las quejas del [paciente], sin recurrir a la ayuda del mismo» (Garma, 1963; páginas 180, 181).

Emil Arthur Guthiel

«Hay interpretaciones de sueños hechas por Stekel y sus discípulos, que en nada se diferencian de las interpretaciones psicoanalíticas, pero en otros muchos sueños, sobre todo si son complicados, su método falla. De allí que lleguen a un momento del psicoanálisis en el que, por no seguir penetrando en el inconsciente del [paciente], a través de las asociaciones, abandonan la labor. Entonces buscan una explicación superficial del sueño, que si bien tiene un aspecto racional y lógico, no descubre los conflictos del [paciente], ni la génesis de su neurosis» (Garma, 1963; página 181).

Referencia

Garma, Ángel (1963). Psicoanálisis de los sueños. Paidós, Buenos Aires.

5 may 2015

Psicoanálisis de los sueños 42: sobre el autoanálisis


«Hay que tener gran energía psíquica y gran sinceridad consigo mismo para conseguir (...) un conocimiento útil del propio inconsciente. La mayoría de las veces se suele fracasar. Pero muchas personas se engañan a sí mismas diciéndose que conocen bien sus propias represiones. Si alguna de estas personas, como ocurre con frecuencia, comienza posteriormente un psicoanálisis didáctico, observa cuán lejos estaba de haber descubierto su inconsciente reprimido mediante el autoanálisis de sus propios sueños.»

Garma, Ángel (1963). Psicoanálisis de los sueños. Paidós, Buenos Aires. Página 167.