Teoría y Técnica

Teoría y Técnica

21 oct 2016

Negación


«Es un mecanismo omnipotente por el cual la mente niega la existencia de objetos persecutorios, que disocia y proyecta en el exterior. Al mismo tiempo, el yo se identifica con los objetos internos idealizados, con los que contrarresta la amenaza persecutoria.

La idea de negación en [la obra de Melanie] Klein describe un mecanismo violento y primitivo, se niegan los impulsos y fantasías de la realidad psíquica tanto como los objetos que perturban en la realidad externa, a los que se considera inexistentes.»

Bleichmar, Norberto y Leiberman, Celia (1997). El psicoanálisis después de Freud. México D.F., México: Paidos. Página 122.

19 oct 2016

Idealización


«Es un mecanismo característico de la posición esquizo-paranoide. Se aumentan los rasgos buenos y protectores del objeto bueno o se le agregan cualidades que no tiene. Constituye una defensa del yo para protegerse de una excesiva persecución, manteniendo a la vez la disociación entre objetos idealizados y persecutorios. Por lo tanto, siempre que haya en un paciente la necesidad de idealizar, se estará protegiendo de un sentimiento de angustia.


(...)

En Klein, los problemas que resultan de la idealización se resuelven con la elaboración de la posición depresiva. Los objetos finalmente no son ni tan buenos ni tan malos como lo propone el sistema de valores de la posición esquizo-paranoide.»


Bleichmar, Norberto y Leiberman, Celia (1997). El psicoanálisis después de Freud. México D.F., México: Paidos. Páginas 121, 122.

15 oct 2016

Identificación proyectiva

Melanie Klein definió la identificación proyectiva como un mecanismo que permite deshacerse de aspectos malos y buenos de uno mismo (uno podría requerir proyectar aspectos buenos con el fin de protegerlos de los aspectos malos, o para volver a recibirlos).


Bleichmar y Lieberman ponen el ejemplo de una paciente depresiva que encontraba aspectos maravillosos en cada persona que se le acercaba. Esto, a su vez, le daba material para compararse y acabar denigrada y sin nada que valga la pena en ella misma.

Cuando este mecanismo es utilizado en exceso el yo se debilita y queda supeditado a una dependencia del otro. En su uso saludable resulta ser un fenómeno normal que da base a la empatía y a la posibilidad de que las personas se comuniquen con comprensión. Para Klein, lo esencial que determina su uso normal o patológico está en el predominio del amor o del odio en la disociación.

Este mecanismo fue el instrumento teórico que usaron los analistas kleinianos para abordar el análisis de los pacientes psicóticos o fronterizos. Así consiguieron profundizar en estos fenómenos psicopatológicos sin modificar la técnica analítica.

Referencia

Bleichmar, Norberto y Leiberman, Celia (1997). El psicoanálisis después de Freud. México D.F., México: Paidos. Páginas 119 - 121.


Diego Fernández Castillo
Psicólogo – psicoterapeuta
Colegio de Psicólogos del Perú 19495

diego.fernandezc@pucp.edu.pe

14 oct 2016

Introyección

Los primeros objetos del ser humano se forman por introyección, así como el yo y el superyó. Según Melanie Klein, los objetos introyectados nunca son fieles a los objetos externos, más bien están deformados por la proyección. Lo que no queda claro es cuál es el criterio para que los objetos introyectados pasen a formar parte del yo o del superyó.

Referencia

Bleichmar, Norberto y Leiberman, Celia (1997). El psicoanálisis después de Freud. México D.F., México: Paidos. Página 118.


Diego Fernández Castillo
Psicólogo – psicoterapeuta
Colegio de Psicólogos del Perú 19495

diego.fernandezc@pucp.edu.pe

13 oct 2016

Disociación

«La disociación es la respuesta del yo frente a la angustia persecutoria. Permite que se efectúe una primera división bueno-malo de los objetos externos e internos; son defensas útiles y necesarias para favorecer la organización de las primeras estructuras de la mente, que luego podrán integrarse paulatinamente. Si este proceso de disociación fracasa, se producen fenómenos de desintegración y fragmentación y un desarrollo patológico de la posición esquizo-paranoide, base para enfermedades psicóticas posteriores.

La disociación de los objetos se acompaña inexorablemente de una disociación del yo. Es una defensa necesaria para proteger al yo débil de una ansiedad persecutoria excesiva. Se aplica a los objetos y también a estructuras y fantasías. Sirve para separar lo bueno de lo malo, pero también lo interno de lo externo y la realidad de la fantasía. La disociación del objeto posibilita que se constituya el primer objeto bueno interno como el  núcleo del yo y del superyó. Se debe poder disociar suficientemente el objeto malo, para que el aspecto bueno idealizado del objeto y del self puedan establecer una relación segura dentro del yo. Cuando las ansiedades persecutorias descienden, la disociación disminuye y se produce un empuje hacia la integración de los objetos y del yo. Esto constituye la entrada a la posición depresiva. El conflicto mental queda así definido como una lucha constante entre la posibilidad de disociar y de integrar los objetos fuera y dentro del self

Bleichmar, Norberto y Leiberman, Celia (1997). El psicoanálisis después de Freud. México D.F., México: Paidos. Página 117.

2 oct 2016

Origen de la proyección

«La proyección aparece primero ligada a la pulsión de muerte, cuya amenaza de destrucción interna se contrarresta al ser expulsada fuera del sujeto. Esta proyección de agresión y de libido permite que se constituyan los objetos parciales pecho bueno y pecho malo. El concepto de proyección se enriquece con la descripción de la identificación proyectiva como mecanismo básico.»

Bleichmar, Norberto y Leiberman, Celia (1997). El psicoanálisis después de Freud. México D.F., México: Paidos. Páginas 116, 117.