Teoría y Técnica

Teoría y Técnica

13 oct 2016

Disociación

«La disociación es la respuesta del yo frente a la angustia persecutoria. Permite que se efectúe una primera división bueno-malo de los objetos externos e internos; son defensas útiles y necesarias para favorecer la organización de las primeras estructuras de la mente, que luego podrán integrarse paulatinamente. Si este proceso de disociación fracasa, se producen fenómenos de desintegración y fragmentación y un desarrollo patológico de la posición esquizo-paranoide, base para enfermedades psicóticas posteriores.

La disociación de los objetos se acompaña inexorablemente de una disociación del yo. Es una defensa necesaria para proteger al yo débil de una ansiedad persecutoria excesiva. Se aplica a los objetos y también a estructuras y fantasías. Sirve para separar lo bueno de lo malo, pero también lo interno de lo externo y la realidad de la fantasía. La disociación del objeto posibilita que se constituya el primer objeto bueno interno como el  núcleo del yo y del superyó. Se debe poder disociar suficientemente el objeto malo, para que el aspecto bueno idealizado del objeto y del self puedan establecer una relación segura dentro del yo. Cuando las ansiedades persecutorias descienden, la disociación disminuye y se produce un empuje hacia la integración de los objetos y del yo. Esto constituye la entrada a la posición depresiva. El conflicto mental queda así definido como una lucha constante entre la posibilidad de disociar y de integrar los objetos fuera y dentro del self

Bleichmar, Norberto y Leiberman, Celia (1997). El psicoanálisis después de Freud. México D.F., México: Paidos. Página 117.

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