Teoría y Técnica

Teoría y Técnica

6 dic 2015

La proyección

Ilustración: Calendario

«La proyección también guarda similitud con la represión en que no se halla asociada con una particular situación de ansiedad, sino que puede motivarse por igual tanto en la angustia objetiva cuanto en la angustia ante el superyó y a la angustia instintiva. Los autores de la escuela psicoanalítica inglesa sostienen que ya en los primeros meses de vida el niño proyecta sus iniciales impulsos agresivos antes de realizar la menor represión, y que este proceso posee decisiva importancia para la representación infantil del mundo externo y para el curso del desarrollo de su personalidad.

En todo caso, el empleo de la proyección es inherente al yo del niño pequeño en la más temprana infancia. Lo utiliza para repudiar sus propios deseos y actividades que devienen peligrosos, lo cual permítele encontrar un autor responsable en el mundo exterior. Un "niño extraño", un animal, los mismos objetos inanimados, todo indistintamente, sírvele para deponer sus propias faltas. De esta manera, entregándolos liberalmente a su ambiente, el yo infantil se alivia en forma constante y normal de sus impulsos y deseos prohibidos. Cuando estos últimos amenazan con el castigo de afuera, el yo desplaza el castigo entre las personas sustitutivas sobre las cuales ha proyectado; cuando son los sentimientos de culpa los determinantes de la proyección, el yo orienta la autocrítica en forma de incriminaciones contra el mundo externo. En ambos casos, aléjase de los sustitutos culpables y se comporta en sus juicios con excesiva intolerancia.»

Freud, Anna (s.f.). El yo y los mecanismos de defensa. Buenos Aires, Argentina: Editorial Paidós. Página 136.