Teoría y Técnica

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3 may 2016

Los tres núcleos del síndrome de Asperger

«A pesar de la creciente evidencia científica que sugiere la existencia de una etiología orgánica subyacente al síndrome de Asperger, todavía no contamos con datos precisos y concluyentes acerca de los mecanismos patogénicos responsables del cuadro sintomático. En consecuencia, el síndrome de Asperger continúa definiéndose en función de la presencia de una constelación particular de comportamientos agrupados en torno a tres núcleos de trastornos (...).

La primera dimensión conductual se refiere al trastorno cualitativo de la relación. Así pues, todos los niños con el diagnóstico del síndrome de Asperger presentarán, necesariamente, un conjunto de déficits significativos en las áreas dela comprensión social, la adquisición de habilidades sociales, la comunicación no-verbal y la reciprocidad emocional.

El segundo núcleo de trastornos está relacionado con la capacidad disminuida del individuo para la comunicación recíproca y empática. La tendencia a utilizar un lenguaje pedante, preciso, excesivamente formal y emocionalmente inexpresivo.

E tercer trastorno nuclear implicado en el síndrome de Asperger se refiere a la rigidez comportamental e inflexibilidad cognitiva que el niño manifiesta en situaciones cotidianas. En efecto, todos los niños afectados con el síndrome de Asperger exhibirán, con un grado mayor o menor de severidad, un patrón restrictivo de conductas, intereses y actividades repetitivas y estereotipadas. En ocasiones, se observa una pronunciada resistencia por parte del niño a los cambios en sus rutinas diarias y a las modificaciones nimias en su ambiente.

Estas dimensiones o núcleos de trastornos se manifiestan en el niño con síndrome de Asperger junto a un desarrollo adecuado de sus habilidades cognitivas y capacidades lingüísticas. El desarrollo adecuado de las competencias cognitivas y lingüísticas del niño no implica un desarrollo social apropiado y, por lo general, la mayoría de los niños presentan signos de alteraciones sociales durante los tres primeros años de vida.»


Martín Borreguero, Pilar (2004). El síndrome de Asperger. ¿Excentricidad o discapacidad social? Madrid, España: Alianza Editorial. Páginas 53, 54.

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